Vivimos en una sociedad orientada hacia la juventud que da cada vez más importancia al estar en forma y tener una apariencia joven.
Cada vez más, una apariencia joven se equipara a la habilidad y eficacia en el trabajo y a un estatus y prestigio en la sociedad.
La ritidoplastia es el procedimiento quirúrgico para el rejuvenecimiento de la cara en la zona media que compromete los pómulos, mejillas y que suele extenderse para mejorar el área mandibular y del cuello.
Durante la ritidoplastia se remueve la piel floja de la cara y se reacomodan los tejidos profundos de la misma.
El objetivo es mejorar los contornos y la apariencia de la cara haciendo al paciente lucir más joven.
Siempre que se vaya a realizar una ritidoplastia se deben considerar las demás estructuras faciales para poder obtener un resultado armonioso y natural.